Tanya se siente desbordada porque tiene que organizar a un batallón de hechiceros del aire y, cuando cree que nadie se presentará, resulta que se ve saturada de solicitudes. Ella pensaba ganar tiempo con la excusa de no tener candidatos, pero ahora tiene que pensar en otra cosa para evitar la primera línea de batalla. Pero las cosas, como siempre, no salen como ella quiere…

Nuestra protagonista no quiere ni en broma una campaña en invierno, pero parece que todo indica que se va a llevar a cabo para ahorrar tiempo y no esperar hasta la primavera. Como siempre, Tanya intenta, de la forma más diplomática posible, eludir más responsabilidades de las que le corresponden, pero, también como siempre, todos los superiores entienden lo contrario. Se va a ver de nuevo en la primera línea de fuego encabezando una misión coordinada de alto nivel que va a poner en jaque a la Alianza de la Entente de Legadonia.